.

.

22 de abril de 2014

Oscar Wilde



En esta oportunidad, la bio de uno de mis artistas favoritos. Uno de los que mas amo.

Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde nació un 16 de Octubre de 1854, en Dublín, Irlanda (entonces perteneciente al Reino Unido).
Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. Hoy en día, es recordado por sus epigramas, sus obras de teatro y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su temprana muerte.
Hijo de exitosos intelectuales de Dublín, mostró su inteligencia desde edad temprana al adquirir fluidez en el francés y el alemán. En Oxford estudió en el curso de clásicos, llamado Greats; dio pruebas de ser un prominente clasicista, primero en Dublín y luego en Oxford; guiado por dos de sus tutores, Walter Pater y John Ruskin, se dio a conocer por su implicación en la creciente filosofía del esteticismo. También exploró profundamente el catolicismo −religión a la que se convirtió en su lecho de muerte−. Tras su paso por la universidad se trasladó a Londres, donde se movió en los círculos culturales y sociales de moda.
Como un portavoz del esteticismo realizó varias actividades literarias; publicó un libro de poemas, dio conferencias en Estados Unidos y Canadá sobre el Renacimiento inglés y después regresó a Londres, donde trabajó prolíficamente como periodista. Conocido por su ingenio mordaz, su vestir extravagante y su brillante conversación, Wilde se convirtió en una de las mayores personalidades de su tiempo.
En la década de 1890 refinó sus ideas sobre la supremacía del arte en una serie de diálogos y ensayos, e incorporó temas de decadencia, duplicidad y belleza en su única novela, El retrato de Dorian Gray. La oportunidad para desarrollar con precisión detalles estéticos y combinarlos con temas sociales le indujo a escribir teatro. En París, escribió Salomé en francés, pero su representación fue prohibida debido a que en la obra aparecían personajes bíblicos. Imperturbable, produjo cuatro comedias de sociedad a principios de la década de 1890, convirtiéndose en uno de los más exitosos dramaturgos del Londres victoriano tardío.
En el apogeo de su fama y éxito, mientras su obra maestra La importancia de llamarse Ernesto seguía representándose en el escenario, Wilde demandó al padre de su amante por difamación. Después de una serie de juicios fue declarado culpable de indecencia grave y encarcelado por dos años, obligado a realizar trabajos forzados. En prisión, escribió De Profundis, una larga carta que describe el viaje espiritual que experimentó luego de sus juicios, un contrapunto oscuro a su anterior filosofía hedonista. Tras su liberación, partió inmediatamente a Francia, donde escribió su última obra La balada de la cárcel de Reading, un poema en conmemoración a los duros ritmos de la vida carcelaria. Murió indigente en París, a la edad de cuarenta y seis años, un 30 de Noviembre de 1900.
    «Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; sólo puede vivirse.»
    Oscar Wilde

 


Estudios

Fue educado en casa hasta los nueve años, demostrando una inteligencia notable y una particular facilidad para el francés y el alemán. Con 10 años (1864) ingresó en la Port Royal School de Enniskillen (Irlanda) y estudió allí hasta los diecisiete (1871). Durante su estancia allí murió su hermana Isola, que inspiró su poema Requiescat.
El 19 de octubre de 1871 ingresó en el Trinity College (Dublín), donde estudió a los clásicos durante los siguientes tres años.

    «Sus habitaciones en Trinity daban al norte de una de las plazas más viejas de Dublín, conocida con el nombre de Botany Bay. Estas habitaciones eran excesivamente lúgubres y mal cuidadas. [...] Su vida en Trinity fue esencialmente de estudio; además de prepararse para los exámenes de humanidades, devoraba ávidamente lo mejor de la literatura inglesa. Era admirador entusiasta de Swinburne, cuyos poemas leía constantemente. Las obras sobre los autores griegos de John Addington Symonds tampoco se le caían de las manos. Mientras estuvo en Trinity jamás se le oyó opinar sobre cuestiones sociales, religiosas o políticas; las letras absorbían por completo su actividad. Cuando Oscar vino a Trinity, fue un alumno excelente durante el primer año; el número uno en clásicos; pero no quedó igualmente bien en los exámenes minuciosos del segundo año para la beca de clásicos, obteniendo solamente el quinto puesto; lo que ya pudo ser considerado como un verdadero triunfo, pues, aunque de primera en una prueba corta, no cabía duda que no estaba hecho para la lucha sostenida.» 

Fue allí donde estudió junto a R. Y. Tyrell, Arthur Palmer o Edward Dowden. Y fue allí donde conoció al que sería su tutor: J. P. Mahaffy, quién inspiró su interés por la literatura griega. Trabajó con él en La vida social en Grecia y tres años más tarde, gracias a su trabajo sobre los poetas griegos, ganó la medalla de oro Berkeley: el mayor premio para los estudiantes de clásicos de ese colegio.
Gracias a una beca de 95 £ anuales, el 17 de octubre de 1874 ingresó en el Magdalen College, de Oxford, donde continuó sus estudios hasta 1878. Así como había tenido más éxito en Trinity que en Portora, Wilde estaba destinado a tenerlo mucho mayor en Oxford que en Dublín. Había tenido la ventaja de ir a Oxford un poco más tarde de lo que suelen ir los demás, a los veinte en vez de los dieciocho. Fue colocado en la primera clase de Moderationsn en 1876. Durante su estancia en este colegio falleció su padre, el 19 de abril de 1876. Su poema Ravenna le permitió adjudicarse el «Oxford Newdigate Prize» en junio de 1878. Finalmente, en noviembre de 1878 obtuvo el título de Bachelor of Arts, graduándose con la mayor nota posible. Wilde permaneció en Oxford desde finales de 1874 hasta el verano de 1878, período en el cual logró convertirse en una personalidad bastante conocida dentro del ámbito universitario.
Tiempo después habló de Mahaffy como su «primer y mejor profesor», aparte de declarar que le enseñó «cómo amar las cosas griegas». Por su parte, Mahaffy se jactó de haber creado la personalidad que tuvo Wilde; tiempo después, le llamó «la única mancha de mi tutela».



Debut en la sociedad

Desde su entrada en el Trinity College publicó sus poemas en revistas, especialmente en Kottabos y en la Dublin University Magazine. A mediados de 1881, a los 27 años de edad, reunió, revisó y expandió sus trabajos poéticos en su primer libro: Poemas. El libro, en términos generales, fue bien recibido, y en su primera impresión vendió 750 copias, tras lo cual se publicaron mayores impresiones en 1882. «Oscar había puesto enormes esperanzas en este libro. Hasta el final mismo de su vida se creyó un poeta; las esperanzas que Oscar fundaba en su libro eran extravagantes, pues no sólo esperaba hacerse una gran reputación con él, sino ganar de añadidura mucho dinero.» El libro tuvo un éxito extraordinario; cuatro ediciones fueron vendidas en unas cuantas semanas.

Reina Henrietta Maria
En la tienda solitaria, aguardando la victoria
está ella en pie, empañados los ojos por la bruma del dolor,
semejante a un pálido lirio empapado por la lluvia:
el resonar clamoroso de las armas, el cielo ensangrentado,
el estrago de la guerra y los destrozos de la caballería
a su alma orgullosa no pueden traer vulgar temor alguno:
valientemente se demora, aguardando a su Señor el Rey
inflamada el alma de apasionado éxtasis.
¡Oh cabellos de oro! ¡Oh labios purpurinos! ¡Oh rostro
hecho para la seducción y el amor del hombre!
Contigo olvido el esfuerzo y la violencia
el camino sin amor que no conoce lugar de descanso,
el pulso contraído del tiempo, el tremendo cansancio del alma
mi libertad y mi vida republicana.

Familia

Después de graduarse en el Magdalen College, Oscar regresó a Dublín, donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe. Ella, por su parte, inició una relación con Bram Stoker, con quien se casó en 1878. Percatándose del enlace, Wilde le anunció su intención de abandonar Irlanda de forma permanente. Finalmente, abandonó el país en 1878 y solo regresaría a él en dos ocasiones y por motivos de trabajo. Los siguientes seis años los pasó en Londres, París y en los Estados Unidos, a donde viajó para impartir conferencias.
En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd, consejero de la reina. Durante una visita de Constance a Dublín en la que ambos coincidieron (pues Oscar ofrecía una conferencia en el Teatro Gaiety), Wilde aprovechó la ocasión para pedirle matrimonio. Finalmente, se casaron el 29 de mayo de 1884 en Paddington, Londres. Las 250 libras de dote de Constance permitieron que la pareja viviera en un lujo relativo. Tuvieron dos hijos: Cyril, que nació en junio de 1885 y Vyvyan, nacido en noviembre de 1886. Se separaron a consecuencia del escándalo por el proceso de Wilde. Tras el encarcelamiento de Wilde, Constance cambió su apellido y el de sus hijos a Holland para desvincularse del escándalo, aunque nunca se divorció de Wilde, quien también fue obligado a renunciar a la patria potestad de sus hijos.

Constance Lloyd y Cyril.

Esteticismo

Wilde recibió una profunda influencia de los escritores John Ruskin y Walter Pater, que defendían la importancia central del arte en la vida. El propio Wilde reflexionó sobre este punto de vista cuando en El retrato de Dorian Gray escribió que «Todo arte es más bien inútil» («All art is quite useless»). De hecho, esta cita refleja el apoyo de Wilde al principio básico del movimiento estético: el arte por el arte. Esta doctrina fue acuñada por el filósofo Víctor Cousin, promovida por Théophile Gautier y adquirió prominencia con James McNeill Whistler.
El movimiento estético o esteticismo, representado entre otros por Walter Pater, William Morris, Dante Gabriel Rossetti y Stéphane Mallarmé, tuvo una influencia permanente en las artes decorativas inglesas. Wilde, uno de sus principales representantes en Gran Bretaña, llegó a ser una de las personalidades más prominentes de su época. Aunque sus iguales en ocasiones lo tildaban de ridículo, sus paradojas y sus dichos ingeniosos y agudos eran citados por todas partes.
Ya desde su período en el Magdalen College, Wilde adquirió renombre especialmente por el papel que desempeñó en los movimientos estético y decadente. Comenzó a llevar el pelo largo y a desdeñar abiertamente los deportes llamados «masculinos». Asimismo, comenzó a decorar sus cuartos en el College con plumas de pavo real, lilas, girasoles, porcelana erótica y otros objetos de arte. Su comportamiento excéntrico frente a la norma masculina le costó que lo zambulleran en el río Cherwell además de que le destrozaran sus cuartos (que todavía sobreviven como salas de alojamiento de estudiantes en el College); sin embargo, este culto se propagó entre ciertos segmentos de la sociedad hasta un punto tal que las actitudes lánguidas, las vestimentas exageradas y el esteticismo en general se convirtieron en una pose reconocida.
El esteticismo en general fue caricaturizado en la opereta Patience (1881), de Gilbert y Sullivan. Patience tuvo tal éxito en Nueva York que al empresario Richard D'Oyly Carte se le ocurrió la idea de enviar a Wilde a los Estados Unidos a dar un ciclo de conferencias. La gira se organizó cuidadosamente, y la llegada de Wilde tuvo lugar en enero de 1882. La primera conferencia que pronunció, «The English Renaissance» (El renacimiento inglés), tuvo lugar el 9 de enero de 1882, en el Chickering Hall, de Nueva York. The Nation publicó una reseña imparcial y sagaz de dicha primera conferencia, en la que se lee: «Mr. Wilde es, esencialmente, un producto extranjero y difícilmente podrá tener éxito en este país. Lo que tiene que decir no es nada nuevo, ni es su extravagancia lo bastante extravagante para divertir al público norteamericano habitual. Sus pantalones cortos y su larga melena no están mal en sí mismos; pero, realmente, Bunthorne ha echado a perder el público para Wilde.» La gira se realizó, además, en Filadelfia, Boston y otras ciudades del este y oeste de los Estados Unidos, hasta extenderse a Canadá.
Wilde afirmó tiempo después que había dicho en la aduana: «No tengo nada que declarar sino mi genio» («I have nothing to declare except my genius»), aunque no existen más pruebas de la época (además de la propia afirmación de Wilde) de que dicha declaración se produjese. D'Oyly Carte se sirvió de esta gira de conferencias de Wilde para preparar la gira de Patience por los Estados Unidos, y se aseguró de que el público que compraría las entradas estuviera al tanto de la personalidad de este personaje británico. De regreso en Gran Bretaña, trabajó como revisor para la Pall Mall Gazette de 1887 a 1889. Después de este período, se convirtió en el editor de Woman's World (Mundo femenino).
En el plano político, Wilde apoyaba un tipo de anarquismo filosófico, y expuso sus ideas en el texto El alma del hombre bajo el socialismo.

    «A veces la gente se pregunta bajo qué tipo de gobierno viviría mejor el artista, y sólo hay una respuesta: en ninguno.»
    Oscar Wilde

 
Envuelto en un escándalo
 
En 1895 y cuando se encontraba en la cima de su carrera, el poeta sin duda escandalizó a la clase media británica del momento.
Oscar era amigo de lord Alfred Douglas, y el padre de éste sospechaba que ambos tenían "un affair". Por ello, decidió enviarle una carta a Wilde:
 
    For Oscar Wilde posing as a sodomite
    John Sholto Douglas, noveno marqués de Queensberry


Es decir, «para Oscar Wilde, aquel que presume de sodomita».


Wilde, animado por el hijo del denunciante, le denunció a su vez por calumnias y esgrimió la amoralidad del arte como defensa.
Finalmente, el noveno marqués de Queensberry quedó libre y Wilde se enfrentó a un segundo juicio en mayo de 1895, en el que se le acusó de sodomía y de grave indecencia, y por el que fue condenado a dos años de trabajos forzados. Esta sentencia ejemplificante tuvo mucha repercusión y propició un recrudecimiento de la intolerancia sexual no sólo en Gran Bretaña, sino también en Europa: muchos artistas homosexuales sufrieron represalias y algunos (como en Alemania el pintor alemán Paul Höcker y otros más) debieron emigrar fuera de su país.
Durante su estancia en la cárcel, Wilde escribió la extensa carta dirigida a lord Alfred Douglas que lleva por título De profundis (1897) y el poema La balada de la cárcel de Reading.
Desengañado con la sociedad inglesa y arruinado material y espiritualmente, abandonó definitivamente la prisión en mayo de 1897. Retomó la amistad con Douglas y se reunieron en agosto de 1897 en Ruan. Por supuesto, la reunión fue desaprobada por los familiares y amigos de ambos. Además, la mujer de Wilde, Constance, rehusó volver a encontrarse con él y le prohibió ver a sus hijos, aunque le siguió mandando dinero y nunca se divorciaron. El señor Sherard ha contado en su libron cómo él trabajó para la primera reconciliación de Oscar con su mujer, y cómo inmediatamente recibió una carta de Lord Alfred Douglas donde lo amenazaba con matarle como a un perro si, por culpa suya, llegaba a perder la amistad de Wilde. Oscar y Douglas vivieron juntos unos meses al final de 1897, cerca de Nápoles, hasta que la amenaza de sus respectivas familias de cortarles los fondos terminó por separarles. Wilde pasó el resto de su vida en París, en donde vivió bajo el nombre falso de Sebastián Melmoth. Allí y de la mano de un sacerdote irlandés de la Iglesia de San José, se habría convertido al catolicismo, fe en la que supuestamente murió. 

    «Pues aquel que vive más de una vida, más de una muerte tiene también que morir.»
    Oscar Wilde
Con Alfred Douglas.
Su hijo mayor Cyril murió en mayo de 1915, en plena Primera Guerra Mundial y como miembro de los británicos que lucharon en Francia. Su segundo hijo, Vyvyan, continuó los pasos de su padre y se dedicó a la escritura y la traducción. Llegó a publicar sus memorias en 1954 y el hijo de éste, Merlin Holland, ha editado y publicado varios trabajos sobre su abuelo Oscar Wilde.
En 1950, cincuenta años después de morir, las cenizas de su amigo Robert Baldwin Ross fueron añadidas a su tumba, en el cementerio Père Lachaise. Este crítico de arte aseguraba haber sido el primer amante masculino de Oscar Wilde.



Legado escrito
Cuentos

Wilde publicó El príncipe feliz y otros cuentos en 1888, y escribió regularmente historias de hadas para las revistas. En 1891 se publicaron dos colecciones más, El crimen de Lord Arthur Savile y otras historias, y en septiembre Una casa de granadas que fue dedicada a su esposa. El retrato del señor W.H., que Wilde había comenzado en 1887, fue publicado por primera vez en Blackwood's Edinburgh Magazine en julio de 1889. Es una historia corta, que relata una conversación, en la que se discute la teoría que dice que los sonetos de William Shakespeare, fueron escritos por el amor del poeta hacia el actor joven Willie Hughes. La única evidencia para esto, son dos juegos de palabras que se suponen, están dentro de los sonetos. El anónimo narrador es al principio escéptico, luego creyente, y finalmente galantea con el lector; concluye diciendo: «Hay realmente mucho que decir de la teoría de Willie Hughes sobre los sonetos de Shakespeare». El hecho final y la ficción se han fundido entre sí. «Tú debes creer en Willie Hughes; yo casi lo hago.» le contó Wilde a un conocido.

Ensayos

Wilde, cansado del periodismo, se ocupó de ordenar sus ideas estéticas, en una serie de piezas de larga prosa que fueron publicadas en los mayores diarios literario-intelectuales del día. «La decadencia de la mentira: Un diálogo» estuvo en la Eclectic Magazine en febrero de 1889 y «Pluma, lápiz y veneno»; una satírica biografía de Thomas Wainewright, fue publicada más tarde ese mismo año por su amigo Frank Harris; editor de el Fortnightly Review. Dos de los cuatro escritos de Wilde sobre estética son diálogos. Siempre sobresalió por su ingenio, y su narrativa; cuando escribía frases que ya había creado, éstas, formaban un trabajo coherente.
Wilde estuvo preocupado por el efecto de la moralización en el arte, desde que creía en el poder redentor del desarrollo del arte, «El arte es el individualismo, y el individualismo es una fuerza perturbadora y de desintegración. Ahí está su inmenso valor. Por lo que se busca es alterar la monotonía del tipo, la esclavitud de la indumentaria, la tiranía de la costumbre, y la reducción del hombre al nivel de una máquina».



Y una foto mas, de Alfred Douglas.


No hay comentarios:

.